El saldo que aparece en el informe de consumo corresponde a la diferencia en euros entre lo que has pagado mediante cuotas y tu consumo real, que obtenemos a través de las lecturas de tu contador que nos envía la Compañía distribuidora. Cada vez que recibimos una lectura de tu contador, calculamos esta diferencia y te informamos, de forma que en todo momento seas consciente de este saldo.

Tras un año de contrato, y una vez recibimos la última lectura, regularizamos mediante la factura de regularización. Si el saldo es positivo a tu favor, procedemos entonces a abonar el importe en tu cuenta corriente. Si por el contrario, has consumido más kWh de lo que estimamos en su día, regularizaremos el consumo pendiente de facturar.